Más que una reseña, todas las lecciones que aprendí del libro la moda justa de Marta D. Riezu, uno de mis favoritos del año
«Lo que no se mide no existe, y si no existe, no puede generar valor.» Andrés Aljure
Si tengo que escoger ahora mismo los libros que más me han impactado y marcado este año, La moda justa estaría en el top 3 sin ninguna duda. Es un libro que disfruté muchísimo y del que aprendí mucho más. Incluso me inspiró a Escribir uno de los últimos posts después de meses en los que no había estado tan eufórica con escribir por aquí.
Todo se desató por el fragmento: “Nada más placentero que usar algo de calidad durante años. Es una rebeldía minúscula pero definitiva en estos tiempos: volver una y otra vez a las mismas cosas.” Después de leerlo, tuve mi Ahá moment, mi ohlalá, mi revelación. Efecto eureka. Algo en mi hizo click, match, se acopló. Mi recelo con repetir ropa desapareció y ahora mi perspectiva ha cambiado gracias a La moda justa.
Repetir ropa es otro de mis actos de afecto a la industria de la moda. Es seguir homenajeando y valorando las piezas que tengo en mi poder. Demostrarles mi amor infinito. Otra de las miles de maneras de expresar mi creatividad.
Sin embargo, La moda justa va más allá de eso. Tal como escribí en ese post inspirado por el libro:
es un regaño en forma de ensayo sobre la relación con la moda y el consumo de ropa que tenemos. Al marcar la etiqueta de “finished” en la app iBooks quedé con la sensación de querer más. O al menos continuar aprendiendo del tema. También con la sensación de crear y replicar. Para mí, que tengo años trabajando en un amor sano y, tal cual como diría el libro, justo con la industria y el planeta, fue encontrar un texto en el que se reflejan mis dudas, preguntas, quejas e incluso soluciones. Marta escribió un libro que relata mis pensamientos de los últimos años y los comportamientos que he tenido. Todo excepto no lavar la ropa son remedios que he tomado para mi relación “sostenible” con la industria.
La moda justa más que “cambiar mi vida”, que de alguna manera si existe un antes y un después de haberlo leído, le dio mucha más fuerza a mi filosofía de vida y me hizo sentirme mucho más segura de las decisiones que estoy tomando sobre las riendas de mi vida en cuanto al consumo y mi relación con la industria. Por supuesto que tengo que compartir todas las lecciones que aprendí.
Frases de La moda justa de Marta D. Riezu
“Ni siquiera sospechamos cuando algo que implica tantísimo trabajo se cobra a cinco euros. No imaginamos que hay una proporción inversa entre el precio, que paga el comprador, y el coste humano y medioambiental, que pagamos todos. La industria textil es un modelo basado en la explotación de la pobreza.”
“En una sociedad tan visual como la nuestra, la moda es un lenguaje especialmente relevante”
“Moda sostenible puede sonar a oxímoron, pero, si me permiten la expresión naíf, hay una moda buena que ayuda a explicar quiénes somos sin dañar a nadie por el camino.”
“Aprender a comprar parece sencillo. No lo es.”
“La ropa ejerce un papel crucial en nuestra vida. Explica desde quiénes somos como individuos hasta quiénes somos como civilización. Es una manifestación cultural de primer orden que lo abarca todo: las protestas políticas, el arte, los avances tecnológicos.”
“es mejor un solo cambio tangible, concreto y constante que intentar hacerlo todo bien.”
“Vestir no es un acto políticamente irrelevante, sino una práctica cotidiana asociada a realidades globales. ”
“La fast fashion democratizó el estilo, argumentan algunos. Pero lo único que consiguió es devaluar nuestra percepción de la ropa, presentándola como desechable.”
“Compramos para una futura vida imaginada, para una falsa sensación de seguridad, para dar envidia, para parecernos a alguien, como sustitución. Somos animales deseantes. La sociedad de consumo aborrece la repetición.”
“El consumo como pasatiempo es muy triste; como terapia es ineficaz y peligroso. La compra compulsiva u oniomanía es un trastorno asociado a cuadros de ansiedad y depresión. Como en el resto de las adicciones se siente urgencia, luego euforia, luego vacío.”
“La búsqueda de una moda justa invita a una nueva perspectiva. Seleccionar en lugar de acumular, desacelerar en vez de incrementar, ignorar la presión que lleva a una desafección donde nada sacia ni alegra. Más que vivirlo como una renuncia, podemos verlo como una liberación. Sentirse satisfecho con la propia vida no es bueno para el negocio.”
“Pasar de vivir la compra como un momento inocuo de escapismo a verla como un momento de compromiso.”
“Sostenible, explicaba, es aquello que se puede mantener en el tiempo sin causar daño al medio ambiente ni comprometer a las generaciones futuras. Cada marca se ha hecho suyo el adjetivo a su manera, y hoy es ya tan vago como ecológico.”
“Todo lo producido regresa a la tierra como alimento o como veneno.”
“Cómo se reciclará algo es una cuestión que debería abordarse en el momento del diseño, antes de su producción.”
“Un diseñador no tiene la obligación de dar el precio más barato posible, sino el más honesto. El más responsable para con el planeta y para los trabajadores.”
“¿Qué cadena de suministro sería la ideal? Una lo más corta posible, con proximidad geográfica, un diálogo directo entre marca y fábrica, y unos valores compartidos.”
“La pena es que la moda solo piensa, como mucho, en pasado mañana.”
“La moda es una forma de expresión personal, pero a veces da la sensación de
haberse quedado corta en su capacidad de reflejar compromisos y valores profundos.”
“No hay una sola manera correcta de ser sostenible, sino diferentes decisiones que encauzan el guardarropa hacia la solidez y lo alejan de la frustración del descarte.”
“La única prenda realmente ecológica es la que no se fabrica.”
“Todo lo producido, todo lo que ya está en el mundo, ofrece posibilidades infinitas de transformación. Buscar, modificar y hacer nuestro lo que ya existe es divertido, y supone un corte de mangas a esta economía serializada de opciones predeterminadas.”
“Nada más placentero que usar algo de calidad durante años. Es una rebeldía minúscula pero definitiva en estos tiempos: volver una y otra vez a las mismas cosas.”
“Entender el valor de algo bien hecho es una enseñanza que sirve para todo en la vida, no solo para la ropa.”
“El estilo aparece cuando una persona somete la moda a su propia personalidad.”
“Un guardarropa sensato va ligado a la elección de piezas atemporales que sigan siendo interesantes a lo largo del tiempo.”
“El objetivo final, lo diré cuantas veces haga falta, es un armario que sea la historia de nuestros afectos, con muy pocas prendas de calidad. La durabilidad emocional es proporcional al apego que sintamos. ”
“No hay marcas perfectas, sino marcas más o menos responsables.”
“Cuando se crea algo distinto se atrae a personalidades fuertes, y esas son las interesantes.”
“Es decir, elegancia es todo aquello que no es visible pero que nos convierte en personas que valen la pena. Imprescindible para vivir en paz en sociedad.”
¿Cuál es tu frase favorita de La moda justa?