Viviendo el equinoccio de primavera desde el Parque Zonal Sinchi Roca en Comas, Lima Norte.

“I love her, and that's the beginning and end of everything.”
― F. Scott Fitzgerald, Dear Scott, Dearest Zelda: The Love Letters of F. Scott and Zelda Fitzgerald

Desde que llegué a Lima he visto cómo el amanecer va madrugando y cada día llega más temprano. Entre los primeros quince o veinte días, las seis se la mañana aún se pintaban de azul marino y hoy, equinoccio de primavera, a exactamente 56 días después de haber arribado, ya a las cinco y media el cielo se ha mostrado blanco con ganas de conquistar el azul, es más o menos como un celeste marca de agua. El frío es el hijo rebelde, no se va ni tiene horario de llegada.

A 56 días de estar en Perú, aún no he aprendido a usar la cocina de lo que por ahora es nuestro hogar. Una vida viviendo de aparatos eléctricos hace que sea una completa inútil con una cocina de gas. Más allá de eso, me hizo no saber prender un fósforo sin gastar toda la caja y no lograrlo.  

Hoy hemos decidido comprobar que al Norte de Lima también hay cosas bonitas y no tenemos que viajar por más de unos minutos para encontrar algún parque turístico. Tomamos una combi para salir de la Urbanización y otra que nos llevara a la entrada del Parque Zonal Sinchi Roca. O lo que nosotros hemos denominado “el Parque de Los Incas” por estar ubicado llegando al paradero de la Avenida Los Incas en su intercepción con la Avenida Universitaria.

El blanco logró conquistar el azul turquesa y el cielo sonríe con nubes que, como pocas veces pasa durante el invierno, se notan. Parece que el equinoccio de primavera es más que una promesa de altas temperaturas. Ha pintado todo de un color más vivo y comienza a querer cambiar el sobrenombre de Lima la Gris.

Quizás también se debe a que el Parque Zonal Sinchi Roca está enfocado en la diversión infantil y hay colores por todos lados. Colchones inflables, carritos, trampolines, campos de futbol hasta un trencito que recorre sus # hectáreas. Caminamos como dos noviecitos que han ido a tener una cita de sábado en la tarde, cuando en realidad sólo somos dos curiosos que quieren disfrutar de lo que Perú ofrece.

Llegando al lago artificial nos atormenta un ruido que no se nos hace familiar. Es de animales, pero no es una algarabía común. Al acercarnos vemos un corral de cisnes o gansos –no somos muy cultos en esto de las aves- y nos alarma como pasan unos encima de otros para llegar mejor a las manos que están intentando alimentarlos. El espacio es un triángulo de aproximadamente 15 metros cuadrados para alrededor de una docena de animalitos. El olor tampoco es soportable, así que decidimos movernos.

La gente nos ve sorprendidos con la EcoGranjita y se extrañan. J tiene ganas de “peinar a un conejito” y a mí me divierte como los padres alientan a los niños a alimentar a las cabras –o los chivos- y estos enloquecen y posan sus patas en franelas limpias. Puedes pasar gratis a cualquiera de las dos actividades siempre y cuando compres el alimento. Nosotros no lo hacemos, preferimos seguir paseando y tomando fotos hasta que un Serenasgo nos dice que hay que tener un permiso pago para tomar fotografías con una cámara que parece profesional, la guardamos y agradezco haber cambiado la batería de mi celular.  

Al final del día, el turquesa trajo consigo al rosa, naranja y amarillo. Hoy Lima nos ha regalado el atardecer más bonito que hemos visto desde que llegamos. Nos emocionamos. Puede que también las palmeras que adornan el panorama sean parte de esta sensación de plenitud. Atardeceres bonitos y palm trees son dos características básicas de La Guaira, nuestro hogar, y ver paisajes familiares siempre se siente reconfortante.

Coordenadas del Parque Zonal Sinchi Roca en Lima Norte

Tal como dije, el Parque se ubica en Comas entre los paraderos de la Avenida Jamaica y la Avenida Los Incas a lo largo de la Avenida Universitaria. Esa parada no tiene nombre pero se le conoce como “Parque”. La entrada tiene un costo de tres soles los adultos y un sol por niño. Los domingos los adultos pagan cuatro soles. Para tomar fotos con cámara profesional es necesario pagar un permiso en la taquilla y tiene un costo de 50 soles la hora –absurdo-. Abre desde la mañana hasta las seis de la tarde, aunque los tickets se pueden comprar sólo hasta las cinco.


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