Más allá de una review del libro, las lecciones que me dejo leer La insoportable levedad del ser de Milan Kundera este año

De los libros de febrero en #michelleuzreadings llega #lainsoportablelevedaddelser de #MilanKundera, un libro que le regalé a mi mejor amigo (no recuerdo si por 14F o por su cumpleaños) porque él lo deseaba y al irse del país, me dejó.

Más allá de las historias de amor o lo que para el autor significa y describe como la insoportable levedad del ser, me pareció demasiado interesante el contexto histórico en el que está enmarcada la historia, porque es una parte del relato colectivo checo con el que me he relacionado muy poco.

Me lo devoré en Carnaval porque, al menos para mí, está escrito de manera que no te aburras aunque te cuenten la misma historia desde otras perspectivas.

(Es que cuenta la historia de dos parejas que se entrelazan y a veces repite algunos sucesos pero desde el otro punto de pista).

Me pareció un buen libro para abrazar la literatura, ya que desde el año pasado no leía un libro de “ficción”.

Lecciones de La insoportable levedad del ser

¿Qué valor puede tener la vida si el primer ensayo para vivir es ya la vida misma?

No hay nada más pesado que la compasión. Ni siquiera el propio dolor es tan pesado como el dolor sentido con alguien, por alguien, para alguien, multiplicado por la imaginación, prolongado en ml de vos.

Pero aquel que no piensa en su cuerpo se convierte más fácilmente en su víctima.

No es la necesidad, sino la casualidad, la que está llena de encantos. Si el amor debe ser inolvidable, las casualidades deben volar hacia él desde el primer momento, como los pájaros hacia los hombros de san francisco de Asís.

Quien busque el infinito, que cierre los cielos ojos!

Amar significa renunciar a la fuerza

La coquetería es una promesa de coito sin garantías.

El amor empieza por una metáfora.

Una novela no es una confesión del autor, sino una investigación sobre lo ru es la vida humana dentro de la trampa en que se ha convertido el mundo.

La verdadera bondad del hombre solo puede manifestarse con absoluta limpieza y libertad en relación con quien no representa fuerza alguna.

Uno decide algo, ni siquiera sabe muy bien cómo, y esa decisión se mantiene luego por su propia inercia. Cada año que pasa es más difícil cambiarla.