Porque hablar de las enseñanzas que me dejó el libro Aprende a promocionar tu trabajo de Austin Kleon es mucho mejor que hacer una reseña sobre él
‘La creatividad no es un talento. es una forma de operar’. John Cleese
Roba como un artista le ha dado la vuelta al mundo como uno de los principales libros para creativos. Me atrevería a decir que su versión pirateada es uno de los pdfs más compartidos del mundo, o lo fue y durante la pandemia hizo otro pico en el gráfico. Más de los amigos -o conocidos- que puedo contar con una mano me lo hicieron llegar -y aunque ya lo había leído-, le eché otro vistazo.
Y es que la manera en la que Austin se acerca a las personas que tienen alguna vena artística o han decidido desarrollar y expresar su creatividad de alguna manera, solo es posible desde alguien que ha sabido también cómo desarrollar y expresar la suya.
No podía esperar menos de Aprende a promocionar tu trabajo. Que tiene el mismo formato y su estilo de diseño que, como acordamos en una conversación con uno de mis amigos: es una bendición. Ser buen escritor y además diseñador para personalizar tanto tus libros y que todos nos casemos con ese estilo no es otra cosa que una bendición del saco de los talentos. Porque también como surgió en esa misma conversación: aunque te hayas leído la versión pirateada, el diseño hace que necesites tenerlo en físico. Es uno de esos libros ‘adorno’ al que además puedes volver en todas las etapas de tu vida creativa.
En este punto es importante aclarar que no promuevo la piratería de libros (o cualquier otra expresión artística) en lo absoluto, pero no se puede ignorar algo que es evidente. Lo que sí promuevo es que compren los libros de Austin Kleon si tienen la oportunidad.
Aprende a promocionar tu trabajo es un libro que podría re-titular como: marketing para creativos. Y más que escribir sobre todo lo que me gusta el autor y sus libros -y haberte dicho abiertamente y sin pena ni gloria que compres sus libros-, quiero hablarte de lo que aprendí en la re-lectura de uno de ellos. Porque este me lo leí por primera vez en Pandemia, pleno 2020, pero ahora que tengo Le Creative Space by Michelleuz, tomó un significado diferente para mí todo lo que está ahí escrito.
8 lecciones de Aprende a promocionar tu trabajo de Austin Kleon
‘En el mismo momento en el que aprendas algo, gírate para enseñárselo a otros.’
Va de la mano con mi otro mantra ‘no tengo mucho que enseñar, tengo mucho que compartir’. El conocimiento no es nada si no se comparte. Todo lo que nosotros podemos mejorar o saber no significa nada si no podemos ayudar a otros a saber o llegar a ese punto en el que quieren estar pero no saben cómo.
Además, una de las mejores formas de saber que sabes de algo es explicándolo a otro.
‘Un día es la única unidad de tiempo en la que puedo centrar mi cabeza’.
De la mano con estar presente y el famoso ‘hic et nunc’ (aquí y ahora), a veces estamos demasiado ocupados pensando en todo lo que queremos ‘crear para el futuro’ y no entendemos que eso solo va a ocurrir si hacemos algo al respecto hoy. ¿Qué podemos crear hoy? ¿Cómo me acerco a eso? Definitivamente, centrando mi cabeza en la única unidad de tiempo en la que puedo accionar: este momento.
‘Una vida creativa consiste en propiciar cambios, en avanzar y arriesgarse, en explorar nuevas fronteras.’
La creatividad, como dijo Jobs, es conectar cosas, es solucionar, es hacer algo de una manera diferente a la que solíamos para que esto nos haga pensar de manera diferente, es hacer algo que no sabemos si va a funcionar pero capaz ‘la pegamos’. es tomarnos el tiempo para pensar en algo que quizás no es real pero nos expande.
‘Merece la pena compartir todas tus influencias porque ayudan a la gente a saber quién eres y qué es lo que haces.’
Aunque no creo en el ‘dime con quién andas y te diré quién eres’ sí confío en que las personas que nos inspiran o vemos como ‘role models’ pueden definir un poco lo que nosotros queremos ser y somos; y forman parte importante de lo que hacemos porque nos influencian. Eso puede ser positivo porque las personas podrán entenderte mejor o saber que pueden conectar contigo a través de esas aspiraciones. No seas pichirre (tacaño) con tus influencias, pueden ser parte de lo que conecte a otros con tu trabajo. Eso es básicamente lo que dice Austin alrededor de este punto.
‘Sea el tipo de trabajo que sea, hay un arte en todo lo que uno hace, y hay gente que podría estar interesada en ese arte, si lo presentas de la manera adecuada.’
Aquí entra un poco el tema del marketing: a veces no es lo que hacemos o ‘vendemos’ sino cómo lo comunicamos y cómo lo ‘vendemos’. La manera adecuada es la que tu personalidad e identidad te indiquen que es (si eres una marca personal) o la que has definido con tu marca que es. Todos vamos a tener formas distintas de hacer las cosas y eso está bien, porque todos también tenemos formas distintas de percibir las cosas. Hay tantos gustos como personas en el mundo.
‘Tienes que recordar que tu trabajo es algo que “haces”, no lo que “eres”
Se romantiza demasiado el ‘ama lo que haces y no tendrás que trabajar un día de tu vida’ y hacemos que todo gire alrededor de lo que hacemos, y la verdad es que somos muchas más cosas que lo que hacemos para ‘ganarnos la vida’. Somos una complejidad, la verdad, y no se limita a lo que hacemos.
‘En vez de darte un respiro entre proyectos, esperando feedback y preocupado por qué es lo que vas a hacer a continuación, usa el final del proyecto anterior para encender el siguiente.’
A veces nos quedamos esperando ‘la crítica’, el recibimiento, cómo va a recibir nuestro ‘público’ lo que acabamos de publicar, y al final nos perdemos de un momento en el que podemos seguir creando en lugar de entrar en ansiedad. No digo que el feedback no sea bueno, de hecho, es una de las mejores cosas de este mundo de redes sociales en este momento de nuestra vida, pero todo en su justa medida. No dejes que te apaguen la llama de tu siguiente proyecto o no lo esperes para encenderla.
‘El peor troll es el que vive contigo en tu cabeza. La voz interior que te dice que no eres lo suficientemente bueno, que das pena, que nunca llegarás a nada.’
Del síndrome del impostor y el peor hater que vamos a tener a lo largo de nuestra vida: nosotros mismos versión terrorista emocional. Esa voz que te dice que no va a funcionar, que no quedó tan bien, que te falta mucho por aprender (que igual es cierto, pero no implica que no hagas lo que te gusta), entre otras frases que sólo buscan paralizarte. No le hagas caso. Sé tenaz en este sentido. Y cuando este troll coincida con esos días en donde no estás muy bien anímicamente, dedicate a hacer algo que te guste sin ningún objetivo comercial o responsabilidad. Solo porque puedes y quieres.
Ahora te regalo otros fragmentos de Aprende a promocionar tu trabajo de Austin Kleon que también me parecieron valiosos:
Sobre esto último, en mi época de ‘fashion & travel blogger’, lo que más me gustaba era cuando lograba una conexión genuina con personas que se dedicaban a lo mismo o con las que de alguna manera compartía algo. Muchas de esas personas siguen siendo parte de mis amigos, con algunos hablo más o menos seguido, pero siempre estamos apoyándonos mutuamente. Incluso en la actualidad, cuando yo ya no estoy tan relacionada con la moda como antes.