Isla Larga es uno de los lugares turísticos -y paradisíacos- que se pueden visitar tipo ida y vuelta si vives en Caracas o las ciudades cercanas.

La vida es lo que hacemos de ella. 
Los viajes son los viajeros. 
Lo que vemos no es lo que vemos, sino lo que somos.
Fernando Pessoa

De Venezuela son tan famosos sus destinos turísticos como sus mujeres. Hay quienes dicen que somos famosos por tener no-sé-cuántas coronas del Miss Universos y hay otros que prefieren resaltar nuestros pequeños grandes paraísos. Somos uno de los pocos lugares del mundo en donde existe desierto, selva, nieve y volcán a unas pocas horas entre sí. La canción de Pablo Herrero Ibarz y José Luis Armenteros Sánchez no es al azar.  

Entre esos destinos paradisíacos están las zonas de playa. Populares y famosas como La Tortuga, Los Roques, Mochima, Tucacas entre algunos otros. Y están esos lugares no tan conocidos como las playas más cercanas a la capital. Donde la explotación del turismo no es tanta o está mal administrada y por ello no es un destino tan tentador.

Isla Larga

Isla larga es una de las playas que conforman el Parque Nacional San Esteban y la única en la que se permite el acceso a los turistas por cuestiones burocráticas. Son 54 hectáreas en las que encontramos, por un lado, arena blanca, arrecifes, manglares y el mar tranquilo; mientras que en el otro hay olas que golpean fuertemente la orilla rocosa.

Para llegar, hay que arribar primero a playa Quizandal, en la costa de Puerto Cabello en el estado Carabobo. Hay que estacionarse, comprar un ticket y hacer una cola relativamente larga para montarse en una lancha que, sobrepoblada, llega en unos 15 minutos, al muellecito de la Isla.

Yohavi dice que es lo más parecido a Aruba que ha visto en Venezuela, porque no ha ido a Los Roques todavía. A lo que yo respondo que los cayos de esa dependencia son mucho mejores que las playas de Aruba. Y sé que cualquiera que compare me daría la razón.

Pero toda esa conversación se volvió irrelevante al llegar y ver, por primera vez, -al menos para mí- la Isla. No sé si era el tiempo que tenía que no iba a una playa de arena blanca, o si el destino me pareció tan paradisiaco como para dedicarme unos momentos a observar todo mi alrededor y darme cuenta de todo lo que se extraña cuando ya no se tiene.

Venezuela y mi familia, mi familia y Venezuela

Lo bueno de mi familia es que hemos dedicado tiempo tanto para conocer destinos extranjeros, como para turistear por Venezuela, y aunque actualmente sea cada vez más difícil, todavía nos quedan lugares a los que ir. Porque cada rinconcito del país merece conocerse. Unos más lejos que otros, pero todos están en nuestra lista de zonas que conocer.

Y esa es mi invitación siempre a la gente. Tal como dice Remly, hay que ser turistas hasta en tu propia ciudad, porque siempre habrá algo nuevo qué conocer y redescubrir. Eso pasa con Venezuela. Personalmente, siento que no hay nada como viajar a otro país teniendo un buen conocimiento del tuyo.

5 tips si quieres ir a Isla Larga 

  • Sal lo más temprano que puedas

Nosotros salimos alrededor de las seis de la mañana y, con parada a desayunar y todo, llegamos a las nueve aproximadamente a playa Quizandal. Ese día a pesar de que había una cola relativamente larga para agarrar la lancha que te lleva hasta Isla Larga, se movía rápido y sólo tardamos unos minutos.

Algunas personas que han ido otras veces cuentan que en temporada se puede durar hasta hora y media para montarte en el transporte. La idea es llegar lo más temprano –dentro de lo humanamente posible- para disfrutar al máximo la Isla, porque una vez estés ahí no querrás volver, y si llegas tarde, no tendrás mucho tiempo para admirarla.

  • Lleva efectivo suficiente

Hay punto de venta para comprar los tickets de la lancha que te llevará hasta Isla Larga, y para adquirir otros suministros que necesites, no obstante, pagar en efectivo es mucho más rápido. Nosotros fuimos en una fecha de “temporada baja” y no había mucha cola para pagar con tarjeta, pero mejor es prevenir que lamentar.

  • Lleva tu refrigerio, peeeeeeeero, no parrillera

Está terminantemente prohibido hacer parrilla en Isla Larga por cuestiones ambientales -y tal vez también burocráticas-. Así que la mejor opción es llevar alguna comida que se pueda consumir fría desde tu casa, ya que existe un solo restaurante y no parece funcionar demasiado bien. Lo mismo con las bebidas. No prohíben ninguna, pero lo mejor con respecto a la economía es comprarla en tu sitio de confianza. 

  • Llénate de paciencia

El transporte no es malo ni desagradable, pero tampoco es la mejor experiencia del viaje. Los lancheros tienden a sobre poblar la lancha y, por ejemplo, de ida hacia Isla Larga, a nosotros no nos pusieron salvavidas –lo que está prohibido en Venezuela-. Así estés en un parque y sea mar cerrado, siempre hay que exigir el salvavidas. De retorno, gracias a la guardia costera, íbamos un poco más cómodos en cuanto a espacio y logramos ponernos los salvavidas.

Por otro lado, también de regreso se hace algo de cola para agarrar la lancha. Es evidente que las personas no están con el mismo ánimo con el que llegaron y lo único que quieren todos es irse, así que conseguirás todo tipo de reacciones. También te encontrarás con gente pasada de tragos. 

Cuando fui no hallé nada demasiado traumático, pero lo pongo como un tip para que vayas preparado y no te sorprendas si de repente existe algún inconveniente en tu visita.

  • Disfruta

Ten la disposición de sorprenderte con cada detalle. Admira el hecho de estar en una isla que no tiene nada que envidiarle a las más famosas del Caribe y justo en frente tienes la montaña ¿en qué otro lugar puedes disfrutar de eso?

Venezuela, aunque suene cliché, es un país hermoso y a veces no podemos valorarlo por todo lo que nos está ocurriendo. Vívelo como si fueses turista, aunque haya sido a la misma playa millones de veces.