La historia de cómo los botines son mi pieza más temida y más deseada del momento.
El único lugar en donde el éxito logrado siste- máticamente va primero que la planeación
es el diccionario.
Andrés Aljure
No hay diplomado o curso de asesoría de imagen que dicte y en el que no se haga la actividad de buscar outfits de prendas que no te queden bien, que no ponga los botines como una de las mías. Y no es que no me gusten, como siempre aclaro, es que no me favorecen demasiado si los uso con faldas o piezas que dejen mis piernas al descubierto, porque son voluminosas y mis tobillos no están tan marcados. Siempre digo que me veo “retaca” y no me hace sentir cómoda ese pensamiento. Y, también como siempre digo, la comodidad y seguridad en lo que llevas puesto es mi no negociable en la imagen.
Sin embargo, y en la misma práctica y ejemplo para mis alumnxs, siempre consigo outfits que me pondría y en los que puedo disimular tener una “herencia portuguesa” como me han dicho y atreverme con esta pieza que tengo más de diez años sin utilizar. Sí, se ha despertado en mi ese deseo por tener unos botines en mi closet. Es que cada vez son más los ejemplos que me hacen decir: quiero replicar ese outfit o adaptarlo a mi estilo.
Y es que si me pongo a echar cabeza, yo los recomiendo a mis amigxs, asesoradxs y seguidores. Porque al final, los botines son una pieza que, de estar alineada con tu estilo, se vuelven ese calzado que eleva cualquier outfit. Esa pieza que siempre va a estar bien y te va a hacer sentir “elevadx”. Y sí, yo también quiero agregar eso a mis outfits -y mi día a día-.
Y, en función a auto convencerme de que son una buena inversión, incluso tengo razones por las que podría tener unos botines en mi closet:
3 razones por las que tener botines en tu armario:
- Son versátiles. Los puedes usar de noche, de día, para looks casuales, pero también para hacerlos más formales. Para transmitir elegancia y delicadeza o, más bien, fuerza y determinación. Todo depende de tu estilo, pero las posibilidades son infinitas.
- Son cómodos. Si logran quedarte como un guante y eliges los apropiados, serán una de las piezas más cómodas que vas a tener en tu closet. Van a proteger tu pie y hacerte sentir segura en cada paso.
- Son atemporales. Por lo que pueden durarte muchos años (siempre y cuando adquieras unos de calidad) y siempre los podrás usar. A veces habrá una que otra tendencia que los resalte o los destrone de lo innovador, pero si eliges unos de un modelo clásico, serán tu carta secreta en cada temporada.
Y si quieres un plus: hay tantos modelos diferentes que decir que no van con tu estilo (como también ha sido una de mis excusas) la verdad es que no está justificado.
En mi wishlist, sin duda, hay desde hace algún tiempo, unos botines. No me apresuro, porque quiero que cumplan con las tres razones antes mencionadas, pero sin duda, ahora quiero usar botines.
Y tú, ¿los usarías?