Cartagena y sus encantos

#MTBTVIAJERO de una de mis ciudades favoritas del mundo: Cartagena de Indias o, formalmente, Distrito Turístico y Cultural de Cartagena de Indias, al norte de Colombia, a orillas del mar Caribe.

En los años 1600
cuando el tirano mando
las calles de cartagena
aquella historia vivio.
Cuando al fin llegaban esos negreros
africanos en cadenas
besaban mi tierra
esclavitud perpetua
En los años 1600 - Joe Arroyo

Solo unas cinco horas me bastaron para enamorarme de Cartagena. No sé si fueron sus colores, su cercanía con Venezuela o que presenciáramos una boda en pleno centro histórico. No sé qué fue, pero estuve menos de 24 horas en la ciudad y la amo para la eternidad.

El encanto de Cartagena de Indias, formalmente Distrito Turístico y Cultural de Cartagena de Indias (Cartagena de Indias, D. T. Y C.), es que a pesar de haber desarrollado una zona urbana y moderna, se ha conservado perfectamente su centro histórico. Cartagena sigue siendo la misma “Ciudad Amurallada” –como se le conoce a su parte colonial- que se fundó el primero de junio de 1533 por Pedro de Heredia y actualmente es Patrimonio Nacional de Colombia y de la Humanidad.

Además, es la capital del distrito Bolívar, lo que le da otro gran sustento a ese encanto. Está estratégicamente ubicada al norte de Colombia, a orillas del mar caribe. Representa uno de los puertos más importantes de América. Y no sólo eso, también posee un archipiélago conformado por 28 hermosas islas. Las islas del Rosario, mi asignatura pendiente. Lo que no pude visitar durante mi visita en marzo del 2011 porque el mar estaba un poco indispuesto.

Nuestro itinerario iba de pasar la mañana en los Corales del Rosario (otro nombre que se le da a la zona insular de Cartagena) y en la tarde un paseo precioso, con atardecer incluido, por el centro histórico, la cuarta maravilla de Colombia desde 2007 gracias a su arquitectura militar.

El mar no nos dejó y quizás fue adrede. Tal vez sabía que yo quedaría tan enamorada de Cartagena que no permitirnos navegar por las islas era solo darme una razón formal y justificable para volver. Lo que no sabía es que de igual forma yo iba a querer regresar a la ciudad y visitar cada pequeño espacio que no logré conocer.

Sea como sea, Cartagena está en mi top de ciudades. En mi top de recuerdos. Y hasta en mi top de “mejores noches” de la vida. Estuve ahí porque era uno de los destinos que tenía el crucero de Pullman Tour que salía desde el Puerto de La Guaira, por lo que se podría decir que mi visita no fue más que una decisión indirecta, casi aleatoria. Pero si “el azar sólo favorece a quien sabe cortejarlo”, como dijo Charles Nicolle, yo sí que supe cómo conquistarlo.