8 consejos para atraer ideas a tu vida, transitar los bloqueos creativos y encontrar inspiración
I love the smell of possibility in the morning
Lo primero que tenemos que hacer es soltar ese mito que nos hace ver a la inspiración como un rayo divino que baja cada cierto tiempo a nuestras vidas y nos hace crear una obra increíblemente maravillosa que a todos les va a gustar y nos catapultará en el santuario de los artistas más talentosos del mundo. Eso no pasa. O quizás sí, pero no a todo el mundo. Las famosas posibilidades de una en un millón.
Dice ELizabeth Gilbert en Libera tu magia que hay ideas por ahí flotando en el universo esperando su momento de venir a nosotros, pero que no es cosa diaria y que la verdad tenemos que aprender a ser constante y disciplinados para poder terminar nuestras obras o trabajos creativos. Lo mismo Julia Cameron en El camino del artista, Stephen King en otros libros y entrevistas y muchos otros artistas reconocidos.
Incluso, tenemos la famosa frase de Picasso: «la inspiración existe pero tiene que encontrarte trabajando» y a una decisión que tomé hace años en mi vida y ha sido una de las mejores, la de ser constante con las cosas que me gustan.
Mi inicio en el mundo digital fue con este espacio a modo de blog y entendí que mantenerlo iba va más allá de querer. O de tener algún talento que explotar. O tener algo que decir. Es una cuestión de ser constante y aplica para todas las áreas en las que quieras desenvolverte.
Veo mis años más constantes con el blog también como los de más inspiración con respecto al contenido que publicaba, y la respuesta está en esa frase de Picasso. Mientras más generaba ideas, más venían a mí. La clave es no esperar ese rayo divino que cae sobre ti y te da una idea, sino tener hábitos creativos que mantengan ese flujo constante. Como dice otra de mis frases favoritas: «la creatividad es un hábito».
En aquel momento, más que ser una ‘blogger talentosa’, decidí ser constante. Y hoy, aunque no soy sólo «una blogger», estoy orgullosa de ser constante con lo que quiero serlo.
También existe la desmotivación y dificultades para encontrar inspiración
Ojo, esto no quiere decir que a veces no pase por momentos de desánimo o frustración. Que siempre tenga ganas de hacer y hacer. Yo también paso por períodos en los que no tengo ánimo en lo absoluto. Pero sí es cierto que he aprendido a llevarlos de mejor manera porque he buscado cómo combatir esos «bloqueos creativos» o, incluso, la desmotivación.
Y no se trata de dejar las cosas para último momento o de procrastinar. Más importante que dejar de procrastinar es encontrar inspiración. Esa que nos da ideas y se cruza con la motivación para nutrir nuestra vida e impulsarnos a accionar y movernos. Porque desfallecer ante algún proyecto propio muchas veces es consecuencia de estar desalentado con nuestra vida y esto puede afectar hasta tu salud.
Los obstáculos siempre deberían ser fuentes de impulso, pero todos tenemos derecho a flanquear de vez en cuando. A sentirnos desmotivados y “secos” de ideas. O a no querer llevar a cabo esas ideas. Hasta a las personas más creativas y proactivas les ocurren crisis de desmotivación.
Además, yo también soy de las que en ese período del mes en el que nos toca tener las hormonas listas para su cita con el psicólogo, está muy sensible y cualquier cosa puede ser un turn off de metas y proyectos. Incluso suelo pensar que lo que hago es pointless. Y a veces, cuando estoy cansada y agotada mentalmente, también tiendo hacia pensamientos negativos respecto a mis proyectos. Pero poco a poco lidio con ellos. Los dejo ser y entiendo que son generados por ese cansancio. Entonces lo abrazo y lo dejo ser. Pero luego vuelvo.
Entonces… ¿qué pasa cuando realmente estamos en cero? Cuando no estamos trabajando en nada y la inspiración no se deja encontrar. O cuando aunque tengamos nuevos proyectos, mantenerse inspirado resulta todo un reto por distintas circunstancias. Yo, en lo particular, tengo ciertos métodos y con ello he hecho mi «mapa de inspiración».
Mapa de inspiración
Austin Kleon en Roba como un Artista nos recomienda hacer nuestro propio árbol genealógico. Dice que agarremos un artista, activista o modelo a seguir favorito y lo investiguemos. Luego, a partir de él, ir investigando a quiénes eran sus favoritos y así hasta construir nuestro propio árbol familiar.
Me encantó esa idea y a partir de ella hice una propia: un mapa de inspiración. No, no es lo que llamamos «moodboard» también, aunque esta palabra se traduzca así en español. Yo lo veo más como personas, actividades, plataformas o lugares a los que puedo ir en busca de ideas para construir y producir otras ideas. Para encontrar inspiración, pues.
En mi mapa he incluido de todo: personas, libros, lugares, películas, series y otras expresiones artísticas y culturales… Y lo visualizo literalmente como un mapa que me guía. Tengo muchas personas que me inspiran, incluso aunque estén muertas. Dijo también Kleon respecto al árbol genealógico: ‘lo genial de los maestros muertos o remotos es que no pueden negarte como un aprendiz’. Y yo aprovecho esta idea para imaginarme a, por ejemplo, Van Gogh, como uno de mis amigos. Entonces…
Cómo encontrar inspiración (michelleuz’s version):
Tómate una pausa y muévete. El arte también demanda su espacio
Todo trabajo a veces puede ser abrumador, por más que te guste mucho lo que estás haciendo. Camina, Austin Kleon en Keep Going escribió: “our morning walk is where ideas are born and books are edited. ” Y yo no fui consciente de todo lo que se me ha ocurrido mientras camino hasta que lo leí. Ahora, cada vez que estoy «trancada» con algo, me tomo 20 minutos para caminar. El movimiento genera más movimiento. Quizás no consigo esa «idea ganadora» en el momento, pero logro que algo «fluya» después de caminar. “Walking is a way to find possibility in your life when there doesn’t seem to be any left.” Caminar es una forma de encontrar posibilidades en tu vida cuando parece que no queda ninguna.
En fin, despégate de la actividad que estás haciendo y te tiene bloqueado así sea solo por 10 minutos. Toma agua. Toma café. Té. Respira. Date tiempo de encontrarte contigo y el por qué de tu desmotivación. Embrace it, para que puedas continuar.
Haz una actividad distinta
Inscríbete en una disciplina o clases de algo nuevo para ti. La emoción de comenzar una actividad novedosa siempre resulta motivadora. Si ya caminas y no te funciona tanto, haz otro tipo de ejercicio. Corre, trota, haz yoga, pilates u otro deporte o disciplina en el que puedas despegar tu mente. Si te atrae más lo artístico toma clases de pintura, escultura, cerámica, incluso baile (y mezclas ambas cosas).
Toma una hoja en blanco y dibuja o escribe aunque no sepas. O simplemente ten siempre otro proyecto que comenzar o al cual dedicarle atención mientras te desbloqueas respecto al anterior. Así, si no estás trabajando en una cosa, puedes atreverte a empezar la otra y ver qué tal te va.
Escápate. Haz un viaje. O simplemente ve a algún lugar.
En un escenario ideal, todos podríamos viajar a donde quisiéramos con facilidad. O bueno, en MI escenario ideal. Pero resulta que ese escenario ideal es más complicado de lo que parece decirlo. No todos podemos viajar cada vez que nos plazca. Pero todos tenemos un parque, una playa o algún lugar al que podamos “escapar” y estar en contacto con el exterior. Un lugar seguro para nuestra creatividad o uno que la va a despertar, en el caso que sea nuevo para nosotros. En fin, ve a algún lugar para encontrar inspiración en él.
Reúnete con gente de tu área o tus amigos. De gente positiva
Escuchar y compartir ideas entre personas que hagan lo mismo que tú puede hacer que se te ocurran algunas y surjan otros proyectos. Ver que tus colegas avanzan y las cosas positivas que pasan a su alrededor te puede motivar a querer moverte para lograr lo que tú te has propuesto.
Mucho cuidado con tomar los logros de los demás de manera negativa y pensar que a ellos sí se les dan las cosas y a ti no.
Por otro lado, ponerte al día con esos viejos amigos y ver cómo su trabajo ha avanzado también puede generarte motivación y querer continuar con los tuyos. Rodéate de gente positiva, que te sume, que esté siempre trabajando en algo nuevo.
El arte es el mejor mediador entre tú y tu musa
Renuévate y adquiere otros conocimientos. Lee, ve una película, escucha música, visita webs o blogs de temas que te interesen.
Podrías hasta variar las temáticas de lo que estás acostumbrado a leer y descubrir cosas nuevas. O hallar un film que aunque no sea tu estilo, te da ideas. Escuchar música distinta a la que estás habituado también puede relajarte y hacer fluir las ideas. ¡Retoma ese libro que no has terminado! ¡Esas canciones que te encantaban y ahora ya no escuchas más!
Si te gustan los materiales impresos, agarra revistas viejas, lookbooks, u otro material que tengas en físico y ojealos. Crea una moodboard con todo lo nuevo que halles y todas las ideas que tengas en la cabeza en el momento e intenta organizarlas. Así no las vayas a llevar a cabo aún.
Enfócate en lo que te gusta
Y en lo que te hace feliz. En lo que quieras hacer en el momento. Si no te apetece estar con nadie, está solo. Si te apetece la compañía de alguien, díselo. Invítale un café a un amigo o simplemente a dar un paseo.
Reúnete con tu familia y juega con tus primos o hermanos más pequeños. Recuerda que, como lo dijo Eduardo Sánchez Rúgeles en Luibliana: “la felicidad, en ocasiones, suele disfrazarse de pendejada, de experiencia inútil, de un limitarse a estar ahí.”. Encontrar inspiración a veces puede ocurrir en cosas simples.
Pon tu atención en algo que te gusta y no necesariamente te hace pensar o tener en mente tu proyecto bloqueado. Puede ser incluso ver tutoriales en Youtube o TikTok de algo que tú no haces pero disfrutas ver.
Organízate
Al parecer es mi respuesta para todo. Pero queda claro que la vida de las personas organizadas es –aunque sea un poquito- más sana. Haz una lista de tareas y pendientes. Comienza por las más cortas y fáciles que no requieran de estar inspirado o simplemente «pensar» para ser hechas. Esas pequeñas cosas que procrastinamos pero que realmente podemos lograr con solo un clic.
Un plus para todos los generadores de contenido: Atento a las fechas importantes del mes.
Siempre podrás escribir o inventar algo a partir de sucesos importantes que se relacionen con tu temática. Como por ejemplo, para mí, el cumpleaños 55 de Breakfast At Tiffany’s, una de mis películas favoritas o ciertas fechas que me despierten ideas para accionar.
Por último, ¡Deja de quejarte! ¡Vive un día a la vez! Y ¡En vez de preocuparte, ocúpate!