#MTBTViajero a Niagara Falls con 5 ideas para vivir la ciudad forma gratuita
Porque es muy duro pasar el Niagara en bicicleta Juan Luis Guerra
Los médicos no fueron, no necesitamos anestesia, ni alcohol, ni hilo de coser, ni pinzas, ni estetoscopio, ni rayos X y mucho menos suero para ir al Niagara en un day tour desde Toronto. Day tour que duró hasta adentrada la noche para poder disfrutar de los fuegos artificiales que alumbran las Cataratas más famosas del mundo.
Ya el paseo hasta Niágara Falls es, por sí solo, un espectáculo. Niágara es una ciudad extremadamente divertida en la que, aunque podrías, no hace falta gastarse mucho dinero para hacer turismo e impresionarse. Dicen que es “Las Vegas” en Canadá, y aunque yo nunca he visitado ese destino tan popular de Estados Unidos, ver algunas películas me ha bastado para que eso haya sido lo primero que pensé al entrar en esas calles mágicas, especialmente en Clifton Hill, donde a su manera, hay una adaptación fantástica de la cultura de masas.
Un dato curioso sobre Niágara en Canadá es que su casino Niagara Falls View Casino es el que tiene las salas para apuestas más grandes del mundo, equivalentes a tres estadios de fútbol. No puedo ni imaginarme el tamaño. Lo que sí me imagino es a los fanáticos de las apuestas teniendo este destino en su wishlist. Así como a cualquiera que quiera visitar esta maravilla.
5 planes gratis que hacer en una visita a Niágara (desde Canadá)
Es obvio, pero… Ver Las Cataratas del Niágara
En pocas palabras y de forma más clara: no es necesario pagar el paseo en helicóptero o bote para apreciar estas cataratas de casi un kilómetro de ancho. Con solo llegar a la ciudad ya puedes verlas. Yo hice el tour que te lleva en botecito hasta muy muy cerca y lo único que recuerdo es neblina, rocío de agua y quedar toda mojada aunque tenía un traje especial encima. Fue una experiencia increíble, pero si el objetivo es verlas y estás satisfecho con eso, de lejos igual impresionan.
Ver las Cataratas, otra vez, pero de noche
Luces de colores se posan sobre ellas y es un espectáculo para el que no tienes que invertir más que el dinero que te llevó hasta allí. Así que si vas hasta Niágara, asegúrate de quedarte hasta la noche. Verlas alumbradas es una experiencia totalmente diferente a verlas de día. Imperdible.
Ver los fuegos artificiales
Y por si alumbrarlas con colores no fuese suficiente, también hay un show de fuegos artificiales al caer la noche. Ojo, no lo hacen durante todo el año por cuestiones del clima, pero para ello recomiendo 100% visitar la web canadiense Niagara Falls Tourism, donde tienen el cronograma y los horarios de los días en los que se podrán visualizar el espectáculo pirotécnico. https://www.niagarafallstourism.com
Disfrutar de Clifton Hill
La “calle de la diversión” es uno de los atractivos más famosos del lado canadiense de Niagara. Aunque no compres la entrada a algunas atracciones o no consumas en los establecimientos, dar un paseo por allí ya es toda una experiencia. En Clifton Hill puedes encontrar museos de cera, bares, restaurants, bowlings, casinos, casas del terror, juegos árcade, tiendas, y su famosa Sky Wheel, una rueda desde donde puedes apreciar toda la ciudad y las cataratas. Importante mencionar que en invierno, las cabinas son climatizadas.
Admirar la naturaleza o infraestructura del lugar
Existen diversos parques y rutas en las que se puede disfrutar de la ciudad y las reservas naturales que tiene este lado del país. Como en otras ciudades, hay algunos en los que se tiene que pagar un ticket de entrada, pero hay calles o destinos que se pueden disfrutar de forma gratuita.
Hay muchos lugares que admirar en Niagara y no necesariamente hay que gastarse la entrada a todos ellos. El solo estar ahí ya es toda una experiencia y si decides mirar todo con ojos de marciano y sorprenderte con detalles. Ya lo lograste.