Hay mucho que no podemos controlar. Somos emocionales. Somos vulnerables. Somos humanos.

Que en el universo no has visto nada que te guste tanto como yo
El día que volviste a la tierra - Carlos Sadness

Debo comenzar esto diciendo que, como me lo imaginé después de pensarlo, no pasé del primer día del journoctober que dejé para ti, Noviembre. Desde que comenzaste supe que serías ‘un acto de estabilidad emocional y debo aprender a escuchar mi cuerpo. Saber qué necesita él y hacerlo y no que es lo que quiero yo’. Porque debo comprender que cuerpo y mente son uno.  Sabes que aun me cuesta eso de no sentir culpa por no querer hacer nada de vez en cuando. 

Pensé que nos habíamos contagiado de Covid otra vez y me volví un poquito loca. De nuevo el tema de quién tiene la culpa y que yo tengo demasiadas cosas que hacer como para estar enferma. Egoísta y cínica, lo sé. Pero de alguna manera lo regulé un poquito. ‘No te preocupes por cosas que aún no llegan, Michelle. Preocúpate por el hoy.’ me escribí a mí misma, varias veces, durante esa semana en la que resultó que solo era un virus común y nos hemos vuelto unos paranoicos todos. O al menos yo. ¿O será que el covid ha mutado tanto que ya las pruebas no lo detectan como es? No lo sé. 

Lo bueno de esos primeros días del mes y haberme enfermado es que escribí mucho sobre cómo me sentía para internalizarlo y ahora puedo releerme, y analizar esas emociones en frío. No morí de covid, ni del virus que me hizo sentir peor que cuando me dio en enero. Y fui a la playa esa misma semana. dos días. Ahora mis padres conocen a los del Mr y todo salió bien. Highlight bien personal de este mes.

No me regañes, Noviembre, pero aun no sé como hacer para sacar mi journal en todos lados y escribir. Por eso siempre hay algunos huecos de algunos días. Sin embargo te puedo decir que escribí, también varias veces, ‘¿Cuándo voy a dejar de sentir culpa por no tener ganas de hacer nada?’ O no hacer nada ‘productivo’. Sigo trabajando en eso y sé que el 2022 será el año en el que pueda estar más plena con la idea de abrazar el descanso y respetar mi energía. 

Lo mejor de ti es que a pesar de que si fuiste un ‘acto de estabilidad emocional’ con sus fallas, nunca dejé de sentirme afortunada. ‘Por la persona que soy y las personas que tengo y lo que he elegido para mi vida’. Por mi familia y mis amigos. Por A. Sé que estoy enamorada porque ya estoy en esa etapa en la que comienzo a pensar cada vez que lo veo: ¿cómo es que llegamos aquí y todo está tan bien? Y que incluso en los días en los que no me soporto ni yo misma, está él con su amor. 

Pero eso es tema para otro día, Noviembre, u otro mes. Porque con eso también viene la gestión de emociones que brotan sólo cuando tienes una ‘pareja estable’, y que como lo he ido aprendiendo -y ahora me toca ponerlo en práctica- sí, somos humanos, y podemos sentir y querer actuar por impulso, pero la comunicación, la comprensión y el respeto nunca pueden faltar. Y no nos faltan, nunca. Qué fortuna.

Y en ese orden de ideas, a mediados de ti, Novo, entendí que ‘la reflexión de estos días del mes es cuan importante es poder embrace your feelings y poder admitir que eres vulnerable o que no siempre estás bien, o que hay cosas que sabes no tienen porque incomodarte o molestarte y sin embargo, no puedes evitar sentirte así, porque somos humanos. El secreto está en qué haces con esas emociones.’ Y cuenta para cualquier tipo de relación interpersonal.

Noviembre, tengo que dedicarle un espacio exclusivo a Anare, y a Villa Anare como nuestra ‘casa de playa’. Desde que fuimos por primera vez en junio, no hemos dejado de pasar por allí al menos una vez al mes. A veces hasta dos y quizás tres. Es un lugar que se ha vuelto muy especial para nosotros. Por cierto, comenzamos un nuevo cuaderno. El #14 desde finales del 2017 que comencé a tomarme en serio esto de escribir todos los días. Siempre las libretas nuevas son emocionantes. 

Ah, y tal como pensé al iniciar este mes, ya estoy visualizando cosas para el 2022, aunque también como lo expuse hace poco: ‘‘No me pregunto por el futuro porque, aunque me vea siempre en la tentación de estar ahí, he decidido dejarlo para cuando toque, si es que toca ese futuro que quiero en ese momento.’ Sin embargo, siempre hay que tener claro que es lo que deseamos en la vida, para que hasta inconscientemente nos dirijamos allí.

Lo último que te puedo contar, Novo, es que me sorprendí a mí misma, y ya ha pasado un par de veces, de lo mucho que he aprendido a conocer mi cuerpo este año con respecto al ciclo menstrual. Quizás también debo dedicar un espacio de mi vida para detenerme e internalizar todas esas conclusiones para poder actuar en consecuencia. Ya lo haremos.

Y otra última noticia antes de terminar: voy a Los Mesoneros y a Lasso, porque mi mejor amigo y yo decidimos que nuestro mejor regalo de Navidad es regalarnos mutuamente entradas a conciertos y ahora disfrutaremos de ellos este diciembre. 

Para diciembre solo deseo cumplir de la mejor manera posible con mis responsabilidades y trabajos, y así poder descansar como merezco durante los días que pueda. Pero ya te contaré. Ahora te dejo algunas frases que marcaron mi mes porque si a caso te hace falta leer algo así.

PD: No dejo de sentirme demasiado agradecida por todo. 

Notas de mi para mi -y ahora para ti- 

Be patient

I’m receiving right now

No amount of guilt can change the past and no amount of anxiety can change the future

Decido estar presente aunque no me sienta tan bien

Sacudirme lo que no me hace bien

Nos vemos, Diciembre.