Un sueño de una noche de Verano fue lo que vivimos en la segunda edición de EstaDeBoda Show. Sin duda, el evento es más que una expo. 

“Y debo decir que confío plenamente en la casualidad de haberte conocido, 
que nunca intentaré olvidarte y que si lo hiciera, no lo conseguiría”
Rayuela.

Hace par de semanas se habló de que se venía una temporada de precipitaciones hacia el Centro del país. No sé qué tanto funciona la institución que lo anunció, pero el pasado viernes 24 de marzo no paro de llover ni un solo segundo.

Tanto en La Guaira como en Caracas la lluvia hizo estragos todo el día. Evidentemente, si tenías una pauta a las tres podías tener asegurado que ibas a llegar a las cinco, a menos de que hubieses salido de tu casa al medio día.

Con esto justifico mi llegada casi a las cinco de la tarde a la segunda edición del EstaDeBoda Show. Al menos sé que a todos los demás debió haberles pasado igual.

Este evento estuvo repleto de sorpresas. Gratas coincidencias o casualidades que no pueden ser más que pequeños sucesos afortunados de la vida.

Tal cual, como el año pasado, todos los asistentes pudieron disfrutar de más de 90 expositores que ofrecieron sus mejores propuestas para esas novias –o parejas- que quieren dar el Sí frente al altar y lo quieren hacer de la mejor manera posble.

Al principio todo pintaba casi igual, la entrada en donde te reciben, te ponen el brazalete y te dan el press kit. Que por cierto estuvo muy bueno este año también –agradecimientos varios-. No obstante, al bajar las escaleras hacia el Salón Naiguatá del Hotel Tamanaco todo el ambiente se sentía distinto a la edición anterior.

Debo aclarar, primero, que me fascinó el Esta De Boda Show 2016, pero este año había algo en el ambiente que te hacía sentir tan bien que era indescriptible. Sin duda, hay que creer en eso de que “magia pura fue lo que se percibió durante la segunda edición del Estadeboda Show 2017”.

Sueño de una noche de verano

La decoración estuvo impecable. El color del año cayó perfecto para el evento. No hay dudas de que el equipo de Edward Sitzer es de las mejores empresas de decoración del país.

El espacio, un poco confuso a primera vista, al rato de andar por todos los stands, me pareció mejor utilizado que en su primera edición. Más dinámico y conciso. Supongo que debo agradecer a Festejos MAR por esto, ya que fueron los encargados de la disposición y el acondicionamiento del lugar.

La entrada, digna de ser el ambiente perfecto para una escena de Sueño de una noche de verano -pero con vestidos de novia en vez de hadas- estaba preciosa. Un diseño más bonito que otro. Aunque la verdad, al estar rodeada de espejos y esa tendencia greenery que estará tan en boga este año, lo primero que pensé fue en la referencia literaria y no en bodas – sorrynotsorry-.

Una de las cosas que estaba buscando este año era el stand de la Señora Meche, que este año repetía y con quien coseché buenas relaciones interpersonales en la edición anterior. Es una de las personas más dulces que he conocido en el último año y hace de los postres más ricos que van a probar en su vida.

Por casualidades de la vida, días antes, la señora Mercedes había utilizado los servicios de la empresa de mi papá para su uniforme de ese día y habíamos conversado.   

Y por si esto no fuese suficiente casualidad, resulta que Repostería Meche también es de LaGuaira. No saben lo mucho que me gusta cuando consigo así, por coincidencias de la vida, a gente de mi ciudad que también tenga proyectos potencialmente grandes.

Me entra el regionalismo que conlleva a un orgullo muy grande. Quizás no todos en el estado Vargas puedan apreciar el gran trabajo que mucha gente hace aquí. Pero lo admirable de las propuestas es que no se limitan por eso, sino que persiguen un público más amplio. Sin límites.

EstaDeBoda Show 2017 Desfile:

Por otro lado, y más hacia lo que me concierne, Jesús Peiró también repitió en el Show. Pero es que ¿quién se aburre de sus preciosos vestidos y sus detalles tan bien cuidados? ¡Hasta extraño los espejos de su Showroom! En el desfile bridal estuvieron acompañados de diseñadores como Raenrra y Mariela Guzmán.

Sukaala presentó sus diseños inspirados en tendencias étnicas que resultan perfectos para la Luna de miel o ceremonias playeras. Más allá de los trajes de baño, el estilismo que presentó fue lo que más desconcertó a los presentes.

El gran descubrimiento para mí en esta edición fue la marca de lencería holandesa Hunkemoller y la diseñadora María Victoria Postigo.

La primera abrió el desfile mostrando propuestas para todos los gustos. En un estilo medio Victoria’s Secret. Las modelos lucieron en la pasarela conjuntos bastante sexies, frescos y con acabados que parecían de muy buena calidad. Fue un buen debut en nuestro país.

En cuanto a la diseñadora, creo que fue una sorpresa para todos. Quizás pocos esperaban que después de ver trajes de baño –y antes de ver vestidos de novia- existiese una transición con una propuesta tan alternativa.

Postigo “prometió ser un éxito con su reciente línea de ropa #TaylorMadeMeDoIT” y, sin duda, lo fue. Al menos en lo que respecta a captar la atención de un público que es potencialmente su mercado. La mezcla de diseños, texturas y colores fue la fiesta perfecta para dar paso a los vestidos de novia.

La diseñadora presentó dos propuestas que estuvieron seguidas de los diseños de los antes mencionados.

Lo mejor de todo esto es que estaba ahí in front row. Al mejor estilo de desfiles internacionales –a los que no he tenido la oportunidad de ir aún, jajaja-. Pero pude apreciar todo estupendamente.

¡Gracias a los que se encargaron de decorar la terraza!

La decoración de la terraza que dio lugar al desfile también merece ser alabada. Vang Producciones, Manne Productions y Edward Sitzer se lucieron y llevaron la tendencia verde a un nivel muy glamuroso.

Personalmente creo que la iluminación fue esencial. Estuvo perfectamente pensada para que las fotografías salieran excelentes y debemos agradecer a Luis Plaza por eso.

La verdad, creo que de manera orgánica no podría terminar de agradecer a todos los que hicieron posible que todos presenciáramos este show. Decir que la producción estuvo a la altura se queda corto.