10 películas de los 50 que todo apasionado por la moda, el vestuario y el cine debe ver. 

Diamonds are a girl's best friends

Los años 50 fueron de los mejores para el cine y la moda. Allí fue donde comenzó el auge de muchas actrices como Audrey Hepburn, Grace Kelly, Marilyn Monroe, Jane Russel, y otras. Nos dejó películas que forman parte de nuestra cultura (aunque sea pop) y se han convertido en una referencia intertextual para todas las otras formas de arte y la vida misma. Fue una década bastante importante porque gracias a varios de estos largometrajes, muchas actrices se convirtieron en iconos y referencias tanto de la moda como del mundo femenino en general.

Dicen que los 50 fue la última gran década de la alta costura y las actrices de Hollywood eran las principales referencias de estilo. No menos importante es mencionar la asombrosa participación de las diseñadoras de vesturarios Helen Rose y Edith Head. La última participó en varias de estas películas, fue nominada al rededor de 30 veces al Óscar y ganó 8 estatuillas gracias a su maravillosa y no fuera de polémica labor. Asimismo, Givenchy también merece estar entre los nombres importantes por estar vinculado tan estrechamente con Audrey Hepburn.

All About Eve (1950)

Aunque no tiene mucho que ver con la moda, esta película dirigida por Joseph L. Mankiewicz es una referencia constante en muchas otras historias. «La historia y la vida están llenas de Eves«. Eve, un personaje con aires  de «fanatismo» se convierte en una especie de asistente de su actriz favorita y se gana tanto su confianza como todo lo que incluye su mundo. No para bien, porque nadie se imagina que la pequeña Eve no es lo que todos creen. El vestuario, diseñado por la gran Edith Head fue ganador de un Óscar y es uno de los elementos que ayuda al espectador a darse cuenta de la evolución que va haciendo el persona a medida que va avanzando la película. Eve se va descubriendo a medida que su ropa va cambiando.

Gentlemen Prefer Blondes (1953)

De donde salió la famosa frase de Marilyn: «Diamonds are a girl’s best friend» (los diamantes son el mejor amigo de una chica). Howard Hawks se las ingenia para mostrarnos a dos muchachas muuuuy distintas y, sin embargo, las mejores amigas. Parte del vestuario (como ese vestido rosado del famoso número «Diamonds are a girl’s best friend») lo diseñó William Travilla, quien es conocido por haber trabajado con Monroe en muchas de sus películas. La verdad, detesto los vestidos de los números importantes en la película y en cambio disfruto del vestuario de «diario» de las protagonistas. Especialmente el de Dorothy (Jane Russel). Me encanta el jumpsuit negro de la canción del primer día en el barco que las lleva a Paris.

Sabrina (1954)

Dirigida por Billy Wilder y con mi actriz favorita como protagonista, esta película narra la historia de una muchacha hija del chófer de una familia rica que está enamorada de su hijo menor, un latin lover cualquiera. En pro de olvidarse de su amor no correspondido se va a Francia a estudiar cocina y vuelve siendo una joven elegante y sofisticada que llama la atención de los dos hermanos. La historia del vestuario de esta película está llena de polémica. Edith Head y Givenchy participaron en conjunto y aunque los vestidos más importantes de la película se le atribuyen al diseñador francés, quien se hizo con la estatuilla por mejor vestuario fue Head, que luego reconocería que mintió al aceptarla y no reconocer a Givenchy. Anyways, ambos hacen que Sabrina se convierta en uno de los personajes mejores vestidos del cine. De hecho, el escote de un vestido diseñado por Givenchy para la película se conoce como «escote sabrina». 

Funny Face (1954) 

Y podría poner casi todas las de Audrey Hepburn. Primero, porque ella logró convertirse en un icono de la moda y el estilo tanto clásico como effortless, y después porque en muchas de sus películas interpretaba personajes que, si no lo tenían, a través de la historia del film, adquirían un gusto exquisito. Aquí, Audrey interpreta a una muchacha que no tiene nada que ver con la moda hasta que un fotógrafo se encapricha con ella y hace que se convierta en una modelo solicitada.

El incidente ocurrido con el vestuario de Sabrina y su premiación no fue un obstáculo para que en este film volviese a haber una colaboración entre Edith Head (quien anotó otra nominación al Óscar) y Givenchy (quien se convirtió en un amigo íntimo de Audrey y la hizo su musa). Entre los dos muestran como Jo va cambiando de «ratón de biblioteca» a super modelo y hasta la hacen una novia bellísima con un vestido midi de falda bailarina que se convertiría en lo más utilizado por las novias del momento.

Rear Window (1954)

De Hitchcock y Grace Kelly, que era una de sus rubias favoritas. Es una película donde un fotógrafo que se encuentra de reposo observa el comportamiento de todos sus vecinos desde su ventana y descubre ciertas situaciones extrañas. ¿La parte donde el vestuario nos conquista? En cuanto entra su novia (Kelly) a escena con un vestido midi de top negro cuello V y una falda amplia muy estilo princesa adornada con detalles negros. De ahí en adelante cada aparición de Lisa representa un deleite para el fanático de la moda. Aunque el vestuario se va haciendo cada vez menos ostentoso (parte de la evolución del personaje) nunca deja de ser elegante, femenino y breathtaking. Fue diseñado por Edith Head (¡larga vida!) en conjunto con la protagonista y con la colaboración en los bocetos de Grace Sprague.

To Catch a Thief (1955)

Con Grace Kelly sucede lo mismo que con Audrey Hepburn. Cada película tenía un estilismo con el que toda fanática -y no tan fanática- de la moda soñaría. Con Dial M for Murder (Crimen Perfecto) se consagró como actriz y con las siguientes, como icono de la moda. Esta película tiene grandes nombres en ella, aparte de Kelly, el director es Hitchcock y el co-protagonista Cary Grant. El film va de un viejo ladrón persiguiendo a uno nuevo que está realizando crímenes que se le atribuyen a él por ser hechos bajo su mismo estilo, y una «niña rica» que se encapricha con él. El vestuario fue diseñado también por Edith Head y, como en otras oportunidades, fue una manera de sustentar mucho más las características del personaje.

Et Dieu Créa la Femme (1956)

Antes de Lily Aldridge, Lara Stone, Lindsey Wixson, Abbey Lee, Georgia May Jagger, Vanessa Paradis y todas celebrities actuales con los dientes separados, existió Brigitter Bardot. Mito sexual y de la moda. ¿Qué no se dice sobre BB? Esta película, dirigida por Roger Vadim, en donde la joven y wild Juliette se ocupa de tambalear el mundo de varios hombres con su «libertinaje», tal vez no muestra sus mejores estilismos, pero sí fue la película que la lanzó directamente a la fama y a ser conocida como símbolo sexual en todo el mundo. Su sensualidad y erotismo revolucionó muchos aspectos de la vida femenina más conservadora tal y como se conocían para la época. Cinturas enmarcadas y poses provocativas en traje de baño. Con ella pasa lo mismo que con Hepburn y Kelly, en la mayoría de sus películas termina siendo una referencia intachable para el mundo de la moda. Su estilo super francés representó fielmente la transición entre el New Look de la mujer en los 50’s y la entrada del estilo más effortless y juvenil en los 60’s.

High Society (1956)

De nuevo Kelly. Esta vez, bajo la dirección de Charles Walters y con un diseño de vestuario de Helen Rose, la actriz encarna, de nuevo, a una niña rica mimada que esta a punto de llevar a cabo un segundo matrimonio. Su único problema es que sigue enamorada de su ex y llega un periodista que hace que sus decisiones tiemblen un poco. El vestuario, muy de los 50’s y su New Look, se ocupa de enmarcar mucho la cintura del personaje y demostrar que siempre ha sido tratada como una princesa. Hay un bañador blanco con la espalda descubierta, unos outfits de día súper elegantes y el traje de novia, en blanco roto con flores bordadas en blanco y gris es un sueño. De hecho, gracias a este trabajo, Kelly le pidió a Rose que confeccionara su vestido de novia para esposar al Príncipe de Mónaco.

Designing Woman (1957)

Esta película parte de una idea de la diseñadora de vestuario Helen Rose. Está dirigida por Vicente Minnelli y, al principio, los protagonistas eran Grace Kelly y James Stewart (Los mismos de Rear Window) pero ambos abandonaron la producción, así que los papeles cayeron en las actuaciones de Gregory Peck y Lauren Bacall. La historia va de un periodista de deportes y una diseñadora de moda que se enamoran y casan apresuradamente sin tener en cuenta lo diferentes que son sus mundos. Cuenta, como pocas películas, lo que pasa después de lo que en otras es el «happily ever after«: el matrimonio. La convivencia resulta más difícil de lo que esperaban, porque provienen de círculos sociales demasiado distintos. No obstante, y por más cursi que suene, el amor los motiva a solventar esos obstáculos. El vestuario, diseñado por la misma que tuvo la idea de donde partió el film, incluía 132 vestidos, lo que nos dice que había más de un vestido por minuto, si se considera que es una película de 118 minutos.

Suddenly, Last Summer (1959)

Es la única de Katherine Hepburn en esta lista, aunque se habla de muchos personajes con un vestuario icónico. Es otra dirigida por Joseph L. Mankiewicz y es un film que plantea un poco el miedo a la locura. Una mujer muy poderosa hace una oferta a un médico para que le practique una lobotomia a su sobrina, quien se encontraba con su hijo cuando murió, en el verano pasado al tiempo presente de la película. Ambos personajes femeninos cuentan con estilismos que reflejan muy bien el carácter de cada uno.

Los 50 sin duda fueron una década que nos dejó mucho en estas industrias. Los recordaremos por siempre. ¿Cuál de estas películas ya viste?

Cada final de mes comparto entradas y contenido que resume lo mejor de las últimas semanas

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