Conocimos a Carlota Orta del blog Al Estilo de Charlotte en Madame Blac.

La moda es importante (...). 
Y no como una frivolidad maravillosa -que lo es-, 
sino entendida como una lección vital en la que la estética y la belleza no son concesiones menores, 
sino valores que mejoran tu vida y que la hacen mucho más enriquecedora
Los 7días/ 7looks de Lulu Figueroa (VII)Cecilia Casero , VOGUE ESPAÑA.

Carlota dice que soy como ella con 20 años menos, que me la paso haciendo cosas y que le gusta mi blog. Lo de “como ella con 20 años menos” lo hemos comprobado gracias a la cadena de 10 cosas sobre mí en Instagram y porque tengo un estilo muy parecido al de ella cuando estaba en la Universidad.

Pero esto no se trata de lo que Charlotte, como es conocida por este mundo de los fashion blogs, piensa de mí, sino de lo que percibí de ella el día que la conocí.

Dicen que la edad es mental y si así fuese, Carlota Orta es una veinteañera con mucha experiencia, madurez y las cosas bien claras. Algo que no pasa a menudo en los pre-adultos y seguramente a ella se le diese muy fácil. Es alegre y risueña. Con una luz muy propia de la gente que mantiene un espíritu optimista a pesar de las adversidades.

No niego que hay momentos en los que quizás decaiga, pero la dulce Charlotte sabe que seguir trabajando duro y constantemente es una de las curas más eficaces contra todo bajón emocional –como yo-. Su tamaño no es otra cosa que adorable, mucho menor de lo que podemos percibir en las fotos –como pasa conmigo- pero aquí también puede aplicar eso de “los mejores perfumes vienen en frascos pequeños”, que no sé quién inventó.

Carlota tiene un hijo que tiene pinta de ser muy consentido y estar muy bien educado. No lo conocí, pero es la impresión que da al hablar y escribir sobre él.

Por otro lado, se pregunta por qué hay tantos comunicadores en el mundo de la moda caraqueña y yo no sé qué responderle al respecto, tan solo puedo agregar que me encanta cuando gente como ella, que es Arquitecto, se suma a esta industria, porque le aporta otra perspectiva.

Su estilo es clásico y sencillo, bastante elegante. Seguramente como el que tendré yo a su edad, pero con lo que el contexto histórico haya aportado, porque sin duda su juventud fue bastante distinta a la mía por cuestiones obvias.  

Madame Blac Al Estilo de Charlotte

Llegamos al famoso café caraqueño Madame Blac justo antes de que la lluvia azotara Caracas el pasado jueves de agosto. Carlota nos invitó un café y dulces a J y a mí. Con un poco de vacile aceptamos que ella pagara.

Entre sentarnos en las sillas, la foto a la bandeja, la cartera y la cosa, la taza de Jorgito se tambaleó y el líquido terminó todo esparramado en el platico de base. Con risas y frases de disculpas por parte de Charlotte, tomamos par de fotos con nuestro café todo regado, pero felices de compartir el rato. La verdad no fue tan desastroso como gracioso y gratificante compartir unos minutos con una persona que tiene casi las mismas pasiones que tú.

Tal como me pasó con Giselle, conocer a Carlota fue como estar con alguien a quién conocí desde hace rato y no en ese mismo momento. Madame Blac representó el lugar más apropiado para hacerlo, porque Carlota conoció el café-restaurante gracias a mí, que por un período de tiempo solía ir casi intersemanal y siempre posteaba una que otra foto en mis redes.

En una de sus visitas anteriores a la capital lo visitó y se enamoró del lugar tanto como yo lo estoy. Hoy, quiere conocer más lugares así en Caracas y gracias al cielo, está yendo más a menudo porque tiene un proyecto junto a la página web Caracas tiene estilo que la hace tener que viajar regularmente. Porque si no lo saben, Charlotte es del estado Anzoátegui, aunque extrañamente no tiene mucho acento oriental. Puede hacerse pasar por una caraqueña con una peculiar forma de hablar, pero a primera “escuchada” no parece vivir en el Oriente del país.

La tarde se fue rápido porque cuando “eres como nosotras” tu agenda es apretada y aunque te gustaría pasar más tiempo con las personas que aprecias, hay otras ocupaciones de por medio. Sin embargo, Carlota y yo quedamos en repetir, en hacer unas mejores fotos –la lluvia no nos dejó exhibir nuestros outfits juntas- y hasta hacer un nuevo meeting con los demás miembros de Fashion Bloggers Venezuela que sigan en la capital.

Al estilo de Charlotte con nuestro café derramado