Nuestro primer día en Yaracuy: el Parque de la Exótica Flora Tropical Misión Nuestra Señora del Carmen.

Pétalos de vida adornan tu mirada, 
hoy duerme en tu regazo la suave risa del viento,  
cantándote las aves se alimentan de tus lirios;  
Carmen,  cuando tu tierra llora  nacen mil querubes  de colores.

Nos llovió poco antes de terminar el recorrido por el parque. Corrimos hacia lo que se podría considerar una pequeña churuata y nos resguardamos mientras Roberto –papá- veía si podíamos tomar un atajo. O algún pasillo verde hacia la entrada. Lo consiguió. El camino continuo al techo donde nos encontrábamos daba casi directo hacia la entrada. Lo seguimos. La lluvia se intensificó. Decidimos irnos. Era la mejor opción puesto que nos preocupaba que La Abuela se enfermara.

Tico fue a buscar el carro corriendo. Los demás nos refugiamos en las instalaciones de la entrada de los baños. Cuando el automóvil se acercaba, volvimos a correr. Me quité la franela –quedé en bra deportivo- para que La Abuela se la pusiera en la cabeza y pensé “¿qué tan necesario es viajar con un paraguas o el impermeable?”

El Parque de la Exótica Flora Tropical Misión Nuestra Señora del Carmen, sí, cansa leerlo y decirlo, se identifica como el Bosque Tropical Húmedo más grande de Latinoamérica. Si Yaracuy es el estado más verde de Venezuela, este destino es, dentro de lo verde, las pinceladas de color que hay en él. En sus 10.5 hectáreas –lo que es igual a unos cuatro kilómetros y medio- conviven más de 400 especies en forma de 5 millones de plantas tropicales diferentes.

La identificación de todos estos seres vivos inmóviles estuvo a cargo del difunto botánico Jesús Hoyos Fernández y Francisco Delascio Chity. También algunos miembros de la Sociedad de Ciencias Naturales La Salle y la ayuda de Julio Parra, José Manuel Luis y José Miguel González, personal que, supuestamente, aún labora en la institución.

Al pagar los 15 mil bolívares de la entrada peatonal –el golfito cuesta un poco más y salen a horas específicas- te otorgan un libro que contiene el inventario de su flora y su fauna, un mapa del Parque y un mapa con su ubicación. Te invitan a hacer canopy o, como lo llaman ellos, arborismo, te dan algunas instrucciones y te deyectan en la entrada. Los guías son para indicaciones a tu llegada y para conducir el golfito. Si vas de peatón, tienes la libertad de recorrer el Parque a sus anchas y acompañarlo en su soledad.

Lo primero que, casi por instinto, tienes y te interesas en ver es La Capilla y su altar azul con dorado tan sencillo, pero no por menos muy bonito. la Misión Nuestra Señora del Carmen se fundó en 1720 por Fray Joseph de Cádiz, un misionero capuchino. Hoy en día alberga varios restaurantes declarados de primera calidad, un bar y un pequeño museo. Entre los destinos para comer se encuentra El Monje, un restaurant que posiblemente es uno de los mejores del centro-occidente de Venezuela. Todo después de todo esto, comienza el Parque.

En el Parque de la Exótica Flora Tropical Misión Nuestra Señora del Carmen

No vimos tantas placas identificadoras como números hay en el libro, pero nos dimos cuenta de que teníamos nombres errados para muchas de las plantas que tenemos en casa y también que sabíamos el nombre de algunas por cultura popular.

En algún punto nos aburrimos de tomarnos fotos y caminar, así que nos sentamos en unos banquitos de cemento techados a disfrutar de una Samba para agarrar energías y seguir caminando. Vimos más insectos que en toda nuestra vida. De todos los colores y tamaños. Hasta unos escarabajos que denominamos “los mismos de la Momia, los que se meten dentro de la piel”.

El francés Jean Phillipe Thoze, con plantas recolectadas en su mayoría desde Venezuela, Sur y Centro América, Asia y África, fue quien creó el Parque de la Exótica Flora Tropical Misión Nuestra Señora del Carmen en 1996. A partir de la antigua plantación de cacao de la Misión de los Capuchinos.

Para ser más específicos, con muestras de países como Argentina, Brasil, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, Jamaica, Nicaragua, Panamá, Trinidad, Madagascar, Malasia, Tailandia, La India, Singapur, China, Japón, Australia y hasta de Italia.

El nombre seguramente se lo puso algún venezolano fiel a la maña de ponerle nombres largos a algunos lugares que luego se convertirán en turísticos. Así como la Basílica menor Santuario Nacional Nuestra Señora de Coromoto.

Sobre su ubicación, llegas a él desde la autopista centro occidental, está muy cerca de San Felipe. Casi al terminar, entendimos porqué los guías no te acompañan en el recorrido a pie. Y así iba finalizando el primer día en los destinos de Yaracuy. Después vino la comida, los cuentos de Cortázar, la noche casi fría y el descanso.