Mitos y leyendas sobre cómo viajar de Venezuela a Perú en autobús sin morir o gastar más de lo normal en el intento.

"Un paisaje en caída libre pese a los edificios que se están levantando"
- Desde otro planeta, Rafael Rocío Cabrices

Rutas para viajar de Venezuela a Perú en autobús

Para comenzar, yo tenía estas tres rutas

Opción 1

La Guaira – San Antonio del Tachira (frontera con Cúcuta, Colombia)

Cúcuta – Bogotá (Colombia)

Bogotá – La Hormiga (esto es conocido como Valle de Guamuez. De ahí tienes que ir al Puente San Miguel y cruzar la frontera a Ecuador). De allí vas a Guayaquil, Ecuador.

Guayaquil (Ecuador) – Tumbes (Perú)

Algunas líneas tienen para llevarte directo a Lima, o puedes comprar a Tumbes y luego de allí a Lima.

Opción 2

La Guaira – San Antonio del Tachira (frontera con Cúcuta, Colombia)

Cúcuta – Rumichaca (de aquí cruzas la frontera a Ecuador y agarras un taxi al terminal Tulcán)

Tulcán – Quito (Ecuador)

Quito – Huaquillas (Ecuador, frontera con Perú)

Huaquillas – Migración

Migración – Agencia de viaje en Tumbes (Flores o Itsa)

Tumbes – Lima

Opción 3

La Guaira – San Antonio del Tachira (frontera con Cúcuta, Colombia)

Cúcuta – Rumichaca (de aquí cruzas la frontera a Ecuador y agarras un taxi al terminal Tulcán)

Tulcán – Huaquillas  (Ecuador, frontera con Perú)

Huaquillas – Migración

Migración – Agencia de viaje en Tumbes (Flores o Itsa)

Tumbes – Lima

Esta es la que terminé haciendo:

La Guaira – San Cristóbal (Venezuela)

San Cristóbal – San Antonio del Tachira (frontera con Cúcuta, Colombia)

Cúcuta – Rumichaca (Colombia)

Rumichaca (Colombia) – Terminal Tulcán (Ecuador)

Tulcán – Huaquillas  (Ecuador, frontera con Perú)

Huaquillas – Migración salida de Ecuador

Migración salida de Ecuador  – Migración entrada a Perú

Migración entrada a Perú – Agencia de viaje en Tumbes (Flores o Itsa)

Tumbes – Lima

Desglose de mi ruta para viajar de Venezuela a Perú en autobús

Día 1. Salimos el martes 24 de julio a las 6:00 am de La Guaira y llegamos a San Cristóbal a las 9:30 pm

Día 2. El miércoles 25 de julio salimos a las 5:30 am de San Cristóbal a San Antonio del Táchira, allí llegamos a las 8:00 am y caminamos desde donde te deja el autobús hasta migración. Comenzamos a hacer la cola y después de 10 horas de tortura, a las 6 pm logramos sellar nuestra salida de Venezuela. Hay otra parte por donde sellar que se llama Ureña, pero ese día no tenía sistema.

No pagamos “VIP”, ni cruzamos por lo que llaman “La trocha”, que es por donde te llevan de manera ilegal hasta Colombia (cruzas el puente por abajo). Con nosotros iban unas muchachas que habían contactado a un asesor (hay demasiados y algunos estafan) y justamente también era de La Guaira. Estuvo con nosotros en todo momento y compramos el pasaje hasta Rumichaca por la línea Omega a $108 con un almuerzo incluido.

Puedes conseguir pasajes más económicos, pero nosotros no nos queríamos quedar una noche allí, ni quedarnos solos y bueno, era el primer día en esta travesía, así que decidimos agradecer toda la atención del asesor y terminamos pagando eso. Lo bueno es que nos ayudaron a sellar la entrada a Colombia aun cuando ya migración estaba cerrando.

Aquí lo que hay que tener en cuenta es que usualmente sellan hasta las 5 o 6 de la tarde en días normales y a veces hasta las 8 pm. La frontera cierra a la misma hora (8 pm) y migración Colombia a las 6 pm (para julio 2018). Las agencias del terminal de Cúcuta cierran a las 6 pm, pero el terminal no cierra sino hasta que sale el último autobús. No puedes dormir dentro del terminal. Esta información probablemente cambie a diario.

Todo esto tuvo como consecuencia que por seguridad y comodidad compramos pasaje hasta Rumichaca en $108 y salimos a las 11:00 pm hora de Colombia.

Día 4. De Cúcuta a Rumichaca es día y medio, así que llegamos allí el viernes 27 de julio a eso de las 8 de la mañana. La cola igual es bastante larga (no más que en la salida de Venezuela y las autoridades son mucho más agradables). Nosotros nos metimos en la cola con unos conocidos que se habían metido con otros conocidos (depende de por donde se vea se podría decir que de alguna manera nos colamos) y logramos salir a eso de las 12:30 del mediodía.

De allí cruzamos el Puente a migración de Ecuador para sellar la entrada al país. La cola es más pequeña. Antes de salir de migración Colombia tienen que fijarse que si les colocaron el sello, porque a mí me pasó que entregué mi pasaporte en Ecuador y la persona que me recibió no conseguía el sello y resulta que no me lo habían puesto. Todo esto a eso de la 1:30 pm.

Tuve que ir corriendo hasta migración Colombia (el señor ecuatoriano me dijo que me esperaba hasta las 2 pm para que no hiciera de nuevo la cola) y hablar con los policías para ver cómo podía solventar. Al final gracias al cielo me dijeron que preguntara en una taquilla y allí el muchacho me buscó y sí aparecía en sistema como que había sellado la salida, solo que nunca me habían puesto el sello en el pasaporte. Me pusieron el sello y fui corriendo a sellar entrada a Ecuador (a la 1:50 pm, casi ni me da tiempo).

De migración Ecuador pagamos un taxi entre 3 personas a $3,5 hasta el terminal Tulcán. Usualmente cobran $4 para que se monten 4 personas y cada una pague $1. Una vez allí compramos directo hasta Huaquillas, frontera con Perú en $25. Salimos a las 5 de la tarde.

Día 5. Llegamos a Huaquillas a eso de las 7 de la mañana del sábado 28 de julio. De allí pagamos un taxi hasta migración Ecuador para sellar la salida, igual en $4 para 4 personas. Luego agarramos otro taxi para sellar la entrada a Perú al mismo precio. Antes tú podías hacer los dos trámites en la misma oficina, pero ahora, para julio 2018, lo han cambiado y tienes que ir de Huaquillas a migración Ecuador y de allí a migración Perú.

Después de sellar (terminamos a eso de las 10 de la mañana, fueron las selladas más rápidas de todo el viaje) ahí mismo contactamos a la agencia Flores y compramos un boleto directo a Lima en $37. Aunque de igual manera tienes que ir de allí a Tumbes y el taxi cuesta $10 para 4 personas, así que queda a $2,5 por persona.

En este punto tienes que estar pendiente por varias cosas: en Tumbes no hay un terminal sino que es una calle con varias agencias. No es para nada bonito el lugar. El día que nosotros llegamos cada agencia tenía como un stand saliendo de migración y allí pudimos pedir información y comprar el boleto. Cada línea de autobús ofrece algo distinto y los precios varían como en cualquier otro lugar.

Nosotros compramos por Flores y el bus no tenía ni wifi ni conector para cargar, pero a ese punto ya buscábamos ahorrar. Sin embargo, tenía todos y cada uno de los otros beneficios que ofrece la agencia ITSA que puede salir hasta $10 más porque si tiene conector e internet. Salimos de Tumbes a las 11 de la mañana y llegamos a Lima a las 7 de la mañana del día siguiente, es decir, el domingo 29 de julio.

Y ese fue todo nuestro viaje. Fue bastante corto en comparación a muchas historias que hemos escuchado y hasta en contraste con nuestros propios amigos, a los que fuimos dejando en el camino por distintos motivos.

Cualquier duda sobre esto, no duden en escribirme. También haré un post sobre algunos tips para viajar en autobús y tengo infinidades de lugares en donde se pueden guardar las divisas para resguardarlas y evitar que por alguna razón los guardias en Venezuela te las quieran quitar. Afortunadamente, a nosotros no nos revisaron en ningún lugar. Solo entrando al estado Táchira en Venezuela, que bajaron a todos los hombres jóvenes que venían en la unidad.

Mi recomendación numero uno y para concluir: disfruten el viaje. Lo tedioso es las colas para sellar, pero una vez en los autobuses los paisajes te conquistan y se te olvida el trabajo que puedes haber pasado. Te relajas. No hay nada que temer. A nosotros nadie nos trató mal ni discriminó. Más bien todo lo contrario, todo el mundo fue super amable y hasta me ayudaron a resolver el problema que se presentó con mi sello. La clave es no estar predispuesto y tratar también con amabilidad y educación. En total gastamos $175,7, pero estoy segura que se puede gastar menos.