Una historia sobre mis sueños viajeros que incluye a ir a un alquiler de coches en Grecia y recorrer sus ciudades e islas.

A veces tengo sueños que me llevan de viaje a otros lugares y me hacen pasar todo el día con la mente en los recuerdos. Me pasa a menudo y estos últimos días he soñado con Grecia. Un lugar en el que nunca he estado.

Estuve años de mi adolescencia obsesionada con la mitología griega. Amé aprender historia universal en octavo de bachillerato y me llené de ganas de ir más allá. En esos años aprendí mucho sobre cosas que hoy he olvidado o quizás están en algún lugar de mi cerebro y lleguen a mi conciente cuando sea necesario. Ahora mismo, no recuerdo mucho de los relatos épicos de Homero y las tragedias de Eurípides. Solo recuerdo estar fascinada.

En la universidad me adentré en la filosofía y la importancia que tienen los griegos en su historia. Atenas, el epicentro de la filosofía clásica, se convirtió en otro destino soñado. Sobre todo cuando mi profesor dijo que se había aburrido mortalmente en esta ciudad. Yo no podía creerlo y paradójicamente me imaginé a mí caminando por el Ágora, mientras, a la mejor forma de Inception, me imaginaba a Sócrates dialogando con sus discípulos, o a Platón desarrollando sus teorías en la Academia.

Por supuesto, películas como 300 y Ágora, primero vistas por mandato de mi profesor de filosofía y luego por puro placer, se convirtieron en parte de mis películas favoritas. 

Travel pill: ir a un alquiler de coches y conocer Grecia

Hoy, veo a Grecia como un país donde el pasado y el presente coexisten de manera armónica. No sé si será tan barato conocer todo lo que quiero conocer, pero no puedo dejar de pensar en ir a un lugar de alquiler de coches en Atenas y recorrer toda la ciudad. Llegar, estacionar, sentir la historia bajo mis pies. Ver el Partenon, los mercados, el Ágora antigua,  Adentrarme en la ciudad a mi propio ritmo y luego irme a alguna de las islas: Mykonos, Santorini, Corfú, Rodas, Creta… otros destinos soñados.

Para seguir conociendo y adentrarme en el mundo antiguo con el que tanto soñé en mi adolescencia, también podría ir a la isla y optar por el alquiler de coches en Heraklion, Creta, una de las ciudades griegas con más historia y misterio. Su capital (desde donde llegaría al aeropuerto e iría directo a tomar mi carro alquilado) es un lugar que siempre ha captado mi interés. 

Aquí todos los destinos me suenan como el mejor plan: el palacio de Knossos, el famoso laberinto del Minotauro y por supuesto las costas de Creta. Como una amante de la playa y la vida costeña, qué divino una temporada de mi vida llena de historia y el mar mediterraneo. 

Este viaje, esta travel pill que espero pueda tomar en algún momento, sé que será una experiencia inolvidable. Quizás, incluso, estando en esas calles pueda recordar lo que mi mente cree haber olvidado sobre mitología y filosofía griega… Quizás no sea un viaje turístico sino de introspección y re-memoria. 

¿Has conocido Grecia?  ¿Sueñas con hacerlo?