My life as Carrie Bradshaw continúa y también compartiré aquí parte de la carte del mes del newsletter y el recap de mis outfits (Carta de abril)

Sea el tipo de trabajo que sea, hay un arte en todo lo que uno hace, y hay gente que podría estar interesada en ese arte, si lo presentas de la manera adecuada.’
Austin Kleon

Abril tuvo ese contraste entre: pasaron un par de cosas sumamente importantes que puedo considerar «malas», en cuanto a tener que ponerle etiquetas, y pasaron cosas espectaculares como el lanzamiento del segundo training que, en menos de una semana de haber abierto las inscripciones, ya cuenta con siete personas inscritas ¡y eso es maravilloso! 

Hay algunas conclusiones y pensamientos que he tenido últimamente,, que estoy integrando para poder ponerlo en las palabras adecuadas, pero va de la mano con las decisiones que tenemos que tomar, que incluso nosotros sabemos que de alguna manera ya las tomamos, pero que no lo reflejamos o accionamos porque estamos a la espera de estar completamente seguros de que estamos en lo que de verdad queremos y resuena para nosotros. O por lo menos a mi me pasa mucho: puedo decidir rápido, había pensado que era lo contrario, pero no, yo suelo identificar hacia dónde quiero dirigirme de forma muy rápida, pero como suelo cambiar de opinión lento, la acción de llevar a cabo esa decisión, va más lento.

En abril me di cuenta que soy tan tan fuerte y que esa fortaleza de la que a veces hablamos puede tener pintas distintas para cada uno. Y que, quizás, los demás nunca sepan lo fuerte que has tenido que ser, porque justamente esa fuerza te ha permitido continuar con disciplina y determinación sin que nadie note que existen cosas que se derrumban a tu alrededor y tu las aceptas con humildad y tranquilidad. Y, por otro lado, no significa no ser vulnerable. Hoy, de hecho, me levanté recordando el libro El poder de ser vulnerable, uno de los primeros que leí cuando estaba reconciliandome con mi hábito de lectura de manera más frecuente.

Hoy, te regalo el mantra que poco a poco he descubierto que será el que marque más mi año. Así como «la calma y la urgencia están en mí» lo fue el año pasado, he tenido muy presente también la frase: «no hago nada que no se sienta liviano para mí». Y sé que suena malcriado o que de hecho te encarcela en la zona de confort, pero no, la clave está justamente en lo que dije antes: identificar lo que creemos que no se está sintiendo liviano por miedo y expansión.  Lo que se siente liviano lo disfrutas mientras lo estás haciendo, aunque el día o los minutos antes te estén causando ansiedad o pensamientos intrusivos. 

Quiero finalizar con que, si este no fue un buen mes para ti, te deseo demasiado que puedas canalizar toda la energía que tengas disponible para que mayo sí lo sea y disfrutemos de la calma, de vivir en el presente, del lugar en donde estamos porque nuestras decisiones nos han traído aquí.