My life as Carrie Bradshaw versión review de un mes que duró como un año

Hoy te llevaré hacia el interior 
De mis sentimientos 
Al lado oculto del corazón 
Para no morir, para no olvidar 
Que somos del tiempo
Polvo del viento, suerte fugaz 
Mi Libertad - Monsieur Periné

Comenzaste con la ilusión de proyectar todo lo bueno de los primeros dos meses del año en ti, pero fuiste eterno y me sacaste de mi zona de confort en muchos aspectos, Marzo. De esa zona de plenitud que transcribí en un ritual de Luna Nueva en Piscis increíble que me permitió visualizar lo que quería , pero me demostraste que el camino no es plano, y que como todo proceso, no es lineal. Que quizás ese ritual solo fue una excusa para hacer y poner tangible mis planes y deseos. Que la plenitud siempre está pero a veces queda debajo de alguna cosa que hay que mover o disolver. 

Sin embargo, re confirmé que el primer paso es manifestar y visualizar nuestras metas, tenerlas ahí presentes para que sean nuestra forma de retomar el camino. 

Marzo, escribí poco, pero bien. Le dediqué estas palabras al cielo:

Ven. Y mira conmigo
Allá donde se esconde el sol
Y el recuerdo sigue vivo
Mira conmigo
Y sonrío
No hay lugares 
No hay destinos
Hay memorias
Y descubrir lo desconocido
O re-descubrir lo conocido.

Y debes saber, también, que estoy disfrutando mucho mi vida en todos los aspectos y había estabilidad en todo -o casi- hasta que llegaste. Y sé que no es tu culpa, tú solo eres un marco de tiempo que define algunas cosas -como cuándo cobrar o pagar-. Y quizás me relajé mucho por eso. Pero es parte de mejorar y de seguir hacia adelante. Además, Marzo -y aunque ya lo sabía-, acepté que sufro un poco -o mucho- de estrés financiero.

También sentí que cumplí 27 y automáticamente envejecí y este año he preferido fines de semana en casa que salir. Aunque también disfrute mucho estar fuera -y sobre todo viajar-. 

Sigo en mi camino de aprender a comunicar las cosas, porque este mes he estado con un desorden hormonal que me hace ser un desastre emocional. Mi gran reto de toda la vida: la comunicación asertiva.

La buena noticia del mes es que conseguí mi cuaderno, ese por el que aún estaba internamente de luto por sentir que perdí mis últimos dos años académicos. Y otra es que estuve muy cerca de mi yo cultural y es algo que también quiero promover más. 

Estoy en una etapa de decisiones importantes pero sé que para tomarlas debo hacer mucho trabajo interno, aunque ya de alguna forma u otra las haya tomado. Debido a eso, todos los planes que tengo y proyectos que quiero llevar a cabo este año -y algunos serán materializados el que viene- me han tenido con la cabeza vuelta loca. He sabido cómo canalizar y ‘vivir un día a la vez’ en tanto que aprovecho para planificar estratégicamente cada uno de ellos y saber que no puedo hacer todo ya, porque todo requiere de fases y procesos previos para poder llevarlos a cabo. Punto para mí en esto.

Por supuesto que soy todos los memes y tweets con respecto a que fuiste eterno, Marzo. Le doy las gracias a Febrero, por darme un buen colchón (en todo sentido: emocional, monetario, todo) para soportar este año que duraste. 

Nos vemos en el 2023.