¿Qué tienen en común Fight Club y estas dos herramientas del marketing (el copywriting y el storytelling)? ¡A Tyler Durden!

“Cuando se padece de insomnio nada parece real. Las cosas se distancian. Todo parece la copia de una copia de otra copia.”
Fight Club

¿Has visto Fight Club? Para comenzar con esto tienes que saber, primero que todo, quién es Tyler Durden, uno de los personajes de la película, so…

Advertencias:

  1. Si no viste Fight Club te puedes spoliear sobre la película con esta explicación, pero vas a entender de qué hablo. 
  2. Si viste Fight Club, puedes saltarte las líneas que explican la película y quién es Tyler e ir directo a la explicación de mi analogía. 

Sobre Fight Club

El Club de la pelea (así es su traducción latina, en España fue El Club de la lucha) es una de esas películas de los 90 que se volvieron clásicas y de culto aunque en su momento fueron polémicas y debatidas. La dirige David Fincher y su cast es de primera: Edward Norton, Brat Pitt y Helena Bonham. 

¿De qué va? Edward Norton es el Narrador y protagonista (nunca sabemos su nombre), un empleado normal que sufre de insomnio. Como no obtiene medicación para esto, por recomendación de su médico termina yendo a un grupo de ayuda de cáncer testicular y se da cuenta que su cura es ir a estos grupos y hacerse la víctima, aunque no sufra de nada. Allí conoce a Marla (Helena) y se da cuenta que ella hace lo mismo, así que acuerdan no conseguirse en las mismas reuniones para no delatarse.

Luego, de regreso a casa de un viaje de trabajo, Edward -narrador- conoce a Tyler (Brat) y ese mismo día termina mudándose a su casa porque al llegar a la suya descubre que está destrozada por una explosión. La condición de la estadía en la casa de Tyler es que el Narrador lo golpee y así se hace recurrente. De la casa pasan al sótano de un bar y comienza el famoso Club de la Pelea, con otros integrantes y sus reglas.

Marla un día lo llama porque tuvo una sobredosis y no va. Tyler sí. Tienen relaciones sexuales. Tyler acuerda no hablar más del tema. El Club se hace más popular y despierta otras iniciativas parecidas hasta que se forma un movimiento en contra del sistema que no viene al caso. Tyler se presenta como el líder de todo esto y el narrador exige más protagonismo porque eso lo comenzaron ambos. Tyler desaparece. 

Luego es que viene lo bueno: muere uno de los miembros y el narrador decide cerrar la organización. Comienza a buscar a Tyler y en una de las ciudades, un miembro lo llama así: Tyler Durden. Se extraña, así que llama a Marla y ésta también cree que es Tyler. De repente, Tyler aparece en la misma hábitación.

El cuento largo corto: El narrador y Tyler son la misma persona por una especie de trastorno de identidad. Tyler toma el cuerpo del narrador cuando éste está dormido. ¿Ya se entiende por qué pienso que el copywriting y el storytelling son Tyler Durden? ¿No es evidente?

Sobre el Copywriting y el Storytelling

El Copywriting (redacción publicitaria) es la escritura de textos con el fin de vender. Toda clase de textos. Todos los mensajes que redactemos para nuestras marcas forman parte de él. Desde mi slogan o los mensajes con los que regularmente transmito mi personalidad de marca, hasta los captions de mis redes sociales, correos electrónicos y otras plataformas tanto digitales como tradicionales, porque hasta los guiones de vídeos u otros formatos escritos de publicidad también están incluidos acá. 

El storytelling es narrar historias. O escribir teniendo en cuenta una estructura de narración que contenga un inicio, nudo (o climax) y desenlace. Para mí, es simplemente seguir ese esquema. Lo bueno viene después, cuando aprovechamos recursos literarios u otros elementos para agregar más emocionalidad y crear identidad y empatía en nuestro publico. 

El copywriting y el storytelling: Tyler Durden en Fight Club 

Actualmente sabemos que más allá de escribir con intenciones persuasivas, lo que hace que conectemos con las personas son las historias a través de las cuáles esto puede ocurrir. Está comprobado que al menos el 90% de nuestras decisiones de compra son emocionales y que ‘la gente no compra productos, sino las historias que esos productos representan.Así como tampoco compran marcas, sino los mitos y arquetipos que estas marcas simbolizan.’ (Ashram Ramzy, Storytelling, la máquina de fabricar historias y formatear mentes)

Los relatos con los que nuestro público y nosotros mismos nos identificamos son los que hace que se trace el puente entre el primer acercamiento de nuestro potencial cliente y la fidelización de éste con nuestra marca. Claro, en el medio hay un montón de herramientas más o formas en las que construir ese puente, pero en esencia, tener nuestra historia como marca clara es lo que sentará las bases necesarias para que esta conexión ocurra. 

La conexión genera confianza y la confianza genera ventas. Como lo dijo Andrew Davis: ‘el contenido crea relaciones, las relaciones se basan en la confianza y la confianza genera ingresos.’ Así que al final, el storytelling, toma el copywriting para poder llegar al fin del mismo: persuadir para vender. 

El copywriting es el narrador de Fight Club y el storytelling es Tyler Durden, pero al final son la misma persona. Estas dos herramientas se vuelven una parte de la otra. Una sola. Si queremos hacer ‘textos persuasivos para vender’ tenemos que tener en cuenta nuestra historia, esa parte de nosotros que va a hacer que esos textos resuenen y se queden en nuestro consumidor. El storytelling nos ayuda con esto. 

¿Qué tal esta analogía?